Nombre común: Streptocarpo
Estas singulares plantas de bella floración y de las que existen varias decenas de especies son parientes cercanos de las Violetas africanas y también son originarias de África. En su ambiente natural crecen en el suelo de los bosques montañosos y húmedos del sudeste de África y de Madagascar.
Pese a que la Streptocarpus tiene un aspecto que la hace parecer algo delicada, se trata de una planta que disfruta de una gran resistencia y tolera algún descuido por nuestra parte, fundamentalmente con el riego.
Llama la atención sus hojas brillantes, de gran tamaño con una textura y apariencia rugosa que están dispuestas formando una roseta.
Las flores de vivos colores con forma de embudo son grandes y abundantes. Los finos pedúnculos están provistos de una o varias flores de las que se pueden encontrar en todas las tonalidades de malva, rojo, rosa o blanco; las hay también bicolores, con bonitos diseños en la garganta o con los bordes suavemente rizados. Comienzan su floración generalmente a mediados de la primavera y permanecen en flor durante largos periodos de tiempo.
Prosperan en un sustrato ligero, rico en humus; algunas de estas especies viven como epifitas.
Necesita un emplazamiento luminoso o semi luminoso (pero que no sea soleado) y con temperaturas cálidas durante todo el año. Se ha de regar prácticamente a diario y de forma copiosa en verano y mucho más moderada el resto del año; siempre con agua no calcárea y que esté levemente tibia, procurando que el agua caiga únicamente sobre la tierra evitando en lo posible mojar sus hojas. Hay que aportarle un grado suficiente de humedad en el aire, pulverizando con frecuencia a su alrededor. Durante la floración es necesario añadir al agua de riego una solución de abono completo que sea rico en fósforo y en nitrógeno. Para que florezcan de manera copiosa e ininterrumpida es muy eficaz eliminar las flores a medida que se vayan marchitando.
Cuando se propagan por medio de semillas y dependiendo de la época de siembra las plantas florecerán de abril a junio o en agosto. Otra buena manera de reproducirla es mediante esquejes de hoja en primavera. La división de la mata es otra posibilidad.
Streptocarpus saxorum
Planta perenne de gran belleza, con predisposición colgante, posee pequeñas hojas gruesas, carnosas, ovaladas y aterciopeladas. Idónea para cultivar en pequeños contenedores y especialmente para cultivar en cestas colgantes y situarla en zonas de sombra del jardín o en habitaciones frescas de interior. Es poco exigente en sus cuidados. No tiene unas necesidades excesivas de riego, sin embargo no conviene dejar secar el sustrato por completo, lo mejor es mantenerlo sólo ligeramente húmedo. La Streptocarpus saxorum requiere lugares muy luminosos pero sin sol. Florece a mediados de la primavera, produciendo largos tallos de los que brotan las flores de color violeta con la garganta blanca. Los finos y largos pedúnculos se arquean por el peso de las flores lo que le da a la planta un aspecto muy atractivo. Estas plantas son sensibles a los humos y a los cambios de lugar. Generalmente florece varias veces a lo largo de la temporada. Se pueden escoger varios métodos de propagación: a partir de esquejes es uno de los más fáciles de realizar o bien por semillas.
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