Los guijarros son pequeñas piedras redondas u ovaladas, muy parecidas a las que se encuentran en las playas. Se presentan en tamaños graduales y de diferentes calidades. En jardinería se utilizan con carácter decorativo los cantos rodados, mármol, piedras teñidas, arcilla expandida y piedras volcánicas. Todas ellas con un gran efecto estético debido a que existe una amplia gama de texturas y colores, algunas con la particularidad de absorber y retener agua que las hace especialmente apropiadas en jardinería.
Las plantas y los guijarros son siempre una bonita combinación que se puede utilizar de muy diversas maneras en el patio, la terraza o en el jardín.
El uso para cada caso será diferente, así por ejemplo en el jardín la utilización de guijarros sirven para delimitar las zonas de paso y senderos, obligando a los visitantes a pasar sólo por esas zonas, protegiendo de ese modo las zonas que se tengan ornamentadas con plantas.
También se suele utilizar para contonear un pequeño estanque o para destacar algo que se tenga plantado en un lugar concreto, bien sea rodeando un conjunto de pequeñas plantas como un arbusto o un arbolillo. En un jardín se puede señalar como una alternativa sostenible al césped. En patios y terrazas generalmente sólo constituirán un elemento decorativo.
Actualmente los guijarros y gravillas no sólo se ven cubriendo superficies de jardines, sino también en maceteros y jardineras, como acabado final que, además de cumplir una función estética, contribuye a conservar la humedad tan necesaria para las plantas.
Gracias también a la utilización de arenas y diferentes tipos de piedras en los jardines de estilo zen, tan de moda en la actualidad, se está haciendo costumbre sustituir el césped por estos elementos. Podemos encontrar una formidable variedad de piedras en colores vivos en los establecimientos dedicados a la decoración de jardines.
En terrazas que tengan unas medidas de cierta consideración, las piedras decorativas puede ser una opción para cubrir tramos o zonas de superficies lisas como el hormigón o las losas.
Otra alternativa que ofrecen las piedras decorativas es que se pueden fusionar con el césped artificial y si le incorporamos algunas plantas adecuadas para el espacio formará un conjunto muy armonioso.
Hay que destacar que en el cultivo de plantas cactáceas podemos aumentar aún más su belleza si las rodeamos de guijarros y, a la vez conseguimos crear una excelente ambientación rústica, muy adecuada a las características de estas plantas.
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