Nombre común: Petunia Calibrachoa
Esta es una variedad que pertenece al grupo grande y popular de híbridos de Petunias conseguidos a través de múltiples cruces. Aun siendo plantas perennes se cultivan como anuales, en especial en las regiones de climas fríos.
Generalmente se la utiliza como planta colgante, siendo muy valorada por su alegre coloración y gran vistosidad y por desplegar un portento de floración durante muchos meses al año. Posee un desarrollo muy rápido, que junto con su porte bajo (unos 30 cm de alto) y expansivo la hace idónea también como cubridora para grandes franjas de suelo de jardines o grandes jardineras.
Los tallos están muy ramificados y tupidos, con hojas pequeñas, ovaladas, bastante oscuras y algo pegajosas.
Actualmente podemos encontrarla con una floración en un sinfín de tonalidades distintas como: el rosa pálido o rosa intenso, además de morada o blanca; uno de los últimos colores en introducirse en el mercado con mucho éxito son las Calibrachoa de color anaranjado y amarillo.
Las flores son más pequeñas que el resto de Petunias, pero mantienen la forma de trompeta.
Las lluvias de verano si son prolongadas y los fuertes vientos puede ser de un gran peligro para estas plantas ya que las deja con muy mal aspecto; por eso, es mejor cultivarlas en lugares que se encuentren algo resguardados y protegidos.
Necesita que se la exponga en zonas donde pueda recibir una buena cantidad de sol, esto favorecerá su floración. A esta planta le encanta las temperaturas cálidas. Los riegos deben ser regulares y abundantes durante su periodo de florecimiento. El sustrato si permanece encharcado durante demasiado tiempo, produce enfermedades y pudriciones de las raíces, regar siempre de forma precisa. No mojar las flores.
Para que su floración se mantenga de forma prolongada durante muchos meses, es necesario ir eliminando las flores que se observe que estén marchitas.
Se abona con regularidad, estas plantas son exigentes con la alimentación. Cortar las puntas de los tallos que crezcan demasiado y pinzarla con cierta regularidad mantendrá la planta compacta y con una buena proporción de flores. No requieren podas ya que después de la floración la planta se desecha.
Para multiplicar la Calibrachoa se siembra las semillas en bandejas calientes en el mes de marzo.
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