Género de plantas herbáceas que aglutina a unas 180 especies que están integradas en la familia Acanthaceae. Este es un arbusto erguido, de hojas perennes, pequeño tamaño, que en general no suele superar el metro de altura, aunque tampoco conviene que rebase esta altura ya que tiende a volverse excesivamente desgarbado, por esto, es necesario practicarle podas o recortes frecuentes en los tallos que crezcan de forma desmesurada, así mantendrá una buena apariencia proporcionada y compacta. Se la puede considerar una planta de gran atractivo ornamental, tanto por sus tupidas y coloridas hojas como por sus alegres flores.
Es excelente para ser cultivada en el suelo del jardín en arriates o como arbusto solitario. Se emplaza en zonas de semi-sombra o sombra con claridad intensa. Florece de manera ininterrumpida desde la primavera hasta el comienzo de las primeras heladas, incluso todo el año si la temperatura es moderada. Admite el cultivo en contenedores para interior; dentro de casa hay que proporcionarles ubicaciones muy luminosas y cálidas. Si no disfruta de una abundante luz no florecerá o lo hará de manera pobre.
Las hojas miden entre 10 y 15 cm de longitud, brillantes, ampliamente ovaladas, de color verde oscuro con tintes metalizados, dependiendo de la variedad puede tener hojas con matices purpúreos o en diversas tonalidades más o menos mezcladas entre sí de amarillo, blanco cremoso, morado, bronce o rosáceo. Las flores son muy vistosas, se presentan en pequeños racimos separados y muestran un vello contraste con el follaje, son pequeñas, con forma de estrella de color rosa intenso, violácea o rosa salpicada de blanco.
Aunque tiene cierta tolerancia a resistir periodos cortos de sequía, los riegos han de ser generosos principalmente en primavera y verano, en invierno hay que dejar que la superficie del sustrato se seque ligeramente antes de volver a regar.
Es preferible que disponga de una elevada cantidad de humedad ambiental, durante el verano cuando el calor sea excesivo se debe vaporizar diariamente toda la planta.
Para que mantenga un buen desarrollo y produzca una gran abundancia de flores, hay que abonarla periódicamente con un fertilizante para plantas de flor. No resiste las heladas, si existe ese riesgo se le tendrá que proteger y situarla en un área resguardada. El trasplante a una maceta un poco más grande se ha de realizar cada año al inicio de la primavera. Se propaga por esquejes de tallo tomados en primavera, en un invernadero o en un ambiente con calor, para facilitar el enraizamiento se puede emplear hormonas de enraizar.
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